Te proponemos un mágico ejercicio VUCA basado en la inspiradora pintura del autor estadounidense Edward Hopper.

Hace unos años participé en un ejercicio que me fascinó. Se trataba de visitar 20 obras del famoso pintor realista norteamericano Edward Hopper y seleccionar algunas de ellas para conectarlas, de algún modo, con el mundo profesional de los personajes y elementos de la gestión de personas en la empresa. Y digo que me fascinó por cómo, desde la “información” ambigua de los cuadros, los participantes en la actividad fuimos capaces de crear el contexto e imaginar estrategias, procesos, emociones e intenciones del mundo actual de las organizaciones.

Es obvio que toda expresión artística deja un espacio interpretativo y emocional a su público, pero a mí me parece que Hopper lo consigue de un modo excepcional cuando representa una luz que ilumina pero no calienta, una felicidad solitaria aunque en compañía, un intimismo público, un erotismo no sensual en sus desnudos, una historia que fluye siendo estática, algo oculto a plena luz… En fin, todo envuelto en ese doble sentido indefinido.

Ahora volvamos al ejercicio y a su conexión con el mundo VUCA. No soy en absoluto aficionada ni entendida en pintura, solo curiosa casi patológica por cualquier actividad abrementes. Y confieso que pasé más de media hora absolutamente inmersa en el juego y tensando mi cerebro. Fui capaz de ver que el cuadro titulado “Interior” hablaba de una mujer preparando una reunión de feedback con su manager en un ejercicio íntimo de autoevaluación frente el espejo. La obra “Chop Suey” mostraba una entrevista de selección, “Gasolina” la representación metafórica de la motivación y “Gente al sol”, un comité de dirección cualquiera visualizando optimista la estrategia empresarial.

Te invito a hacerlo y a experimentar la inmensidad de posibilidades que se presentan ante ti. Con este u otros estímulos (cine, literatura o cualquier situación cotidiana). Te invito a explorar el amplio abanico de interpretaciones y las razones por las que seleccionas la que te permite empatizar con la obra o la situación, decisión irremediablemente condicionada por tu estado de ánimo, por una vivencia propia o por tu visión del mundo.

Y así es como, desde Cookie Box, recomendamos vivir la incuestionable ambigüedad del entorno VUCA, como una oportunidad. Si bien resulta perturbadora en un primer momento, ofrece, al mismo tiempo, y especialmente cuando se enmarca dentro de la presión del tiempo de respuesta tan habitual en estos tiempos, un auténtico desafío. Desafío que requiere, de tu parte, una decisión rápida y la búsqueda de más información, conocimiento u otras contribuciones a través de colaboraciones que sumen agilidad. Estimulante una vez más ¿no?

Selección de obras de Edward Hopper referenciadas en el texto para el ejercicio de ambigüedad.

Puedes ver 20 de sus cuadros más famosos aquí: Edward Hopper

* Este post forma parte del eLearning ¿Cambio de planes? Cambio de plano, sobre cómo moverse ágilmente en un mundo caracterizado por la alta tasa de cambio y la baja de predictibilidad (ver formación digital AQUÍ)”.