¿Cómo formar a un equipo comercial temporal sobre venta y los productos? Una sesión apoyada en una serie de retos lanzados por un hacker malo, muy malo.
CLIENTE

BUFF

ÁREAS DESARROLLADAS

Ventas/Comercial
Productos

HERRAMIENTAS TRANSMEDIA

Storytelling
Piezas audiovisuales
Workshop gamificado
Retos

OBJETIVOS

Formar a un colectivo de empleado comercial temporal sobre ventas y productos a través de un taller ameno, divertido, ocurrente, transformador.

BRIEF

BUFF® tiene el propósito de impartir un taller sobre ventas y sobre sus productos a un perfil de empleado comercial temporal. Y nos lanza una pregunta: ¿es posible hacer que el taller sea una actividad amena y divertida, además de formativa?

BUFF nos lanza el reto: ¿es posible hacer que el taller sea una actividad amena y divertida, además de formativa?
LA PROPUESTA

Desde Cookie Box tenemos muy claro que esto no es que sea posible, es que es necesario: porque lo contrario de divertido no es serio, es aburrido. Y sin emoción no hay transformación. Y cuando jugamos, colaboramos, competimos, superamos retos y participamos de dinámicas estimulantes, generamos los componentes neuronales que favorecen el aprendizaje y el recuerdo de los contenidos sobre los que se necesita aprender.

En consecuencia, proponemos desarrollar desarrollar una historia de una amenaza a los sistemas de Buff que requiera de los participantes resolver los retos que el hacker va lanzándoles en cada momento.

DESARROLLO DEL PROYECTO

Nuestro primer objetivo era activar el interés de los participantes unos días previos al taller motivándolos, además, a investigar y aprender sobre los productos de BUFF®. Un personaje ficticio creado para la ocasión, un temido hacker, envía un vídeo en el que explica que ha introducido un virus en el sistema informático de BUFF® para acabar con todo el conocimiento comercial de la empresa. Una amenaza en toda regla que obligará a los empleados a descifrar un conjunto de retos que les permitirán dar con el código de desinfección y que sólo podrán resolver si conocen y profundizan en el catálogo de los productos BUFF®.

Cuando llegó el día del taller, los empleados habían descifrado el código de desinfección y estaban entusiasmados por ver qué más les esperaba en la formación. Y lo que les esperaba, ni más ni menos, era una jornada de 8 horas de experiencia en la que gracias a elementos de juego y nuevos retos lanzados por el Hacker, reforzaron sus conocimientos de los productos de la marca y aprendieron las diferencias entre la venta transaccional y la consultiva y las pusieron en práctica.

RESULTADOS

El resultado fue una experiencia considerada por todos como entretenida y muy eficiente, muy por encima de cualquier formación habitual. Mediante el juego y la historia de la amenaza hicimos de Hacker Deletion una sesión disruptiva que permitió a los empleados aprender sobre ventas comerciales y sus productos, con placer y sin esfuerzo, además de permitirles acercarse a la marca con mayor aprecio y reconocimiento.

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